Si entrenas en Ritual, probablemente valores la eficacia y quieras sacar el máximo partido del poco tiempo que tienes para hacer ejercicio. Lo entendemos.  Por ello, queremos ayudarte a optimizar tu entrenamiento. Ahí va una lista de consejos simples para maximizar tus sesiones de entrenamiento.

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1) Habla con tu entrenador. Pregunta

La mayoría de nuestros clientes agradecen el nivel de personalización que obtienen en una sesión de Ritual, especialmente la atención de los entrenadores y los 4 niveles de intensidad. Lo que algunos de ellos no comprenden, es que puedes obtener incluso más beneficios si dedicas un poco de tiempo a hablar con nuestros entrenadores antes o después de la sesión. Para comentar tu reciente falta de sueño, preguntar una duda acerca de un ejercicio concreto, comentar que te hiciste daño en una rodilla jugando al tenis el fin de semana pasado, transmitir tu deseo de incrementar el nivel… no dudes en pedir consejo. Nuestro objetivo es ayudarte a progresar dentro del poco tiempo libre del que dispones y nos encanta que nuestros clientes se interesen en profundidad por su salud y rendimiento.

2) Calienta correctamente.

Cuando acudas al gimnasio, probablemente lo hagas después de varias horas de inactividad. Nuestro calentamiento tiene como finalidad dar movimiento a aquellas partes del cuerpo que lo necesiten (como la cadera y la cintura escapular), activar los músculos responsables de mantener una postura idónea y preparar a tu cuerpo para comenzar a ejercitarse. Nuestros entrenadores a menudo recomiendan incorporar el calentamiento también a la primera serie, razón por la cual esta suele ser más “fácil”. La primera serie está diseñada a prestar especial atención a tu alineamiento y fluidez, para en series posteriores ir incrementando la intensidad y obtener efectos del entrenamiento de una manera más segura y centralizada.

3) Prepárate mentalmente.

Nuestras sesiones no están diseñadas para conseguir resultados inmediatos. No son una competición, ni tampoco hay ganadores. Estás aquí para mejorar de manera personal y trabajar en tu salud, vitalidad y resistencia; porque reconoces la importancia de dedicarte algo de tiempo a ti mismo. Si te dedicas tiempo de manera regular, este esfuerzo centralizado te ayudará a sentirte bien y tonificar tu cuerpo. Comprometiéndote a nuestras sesiones de 20 minutos ya has dado el primer paso, ahora toca sacarles el máximo partido. No se trata solo de realizar los movimientos; céntrate y da lo mejor de ti mismo cada día.

4) Toma consciencia de tu respiración.

Pese a que nuestros entrenadores lo mencionan continuamente, no muchos de nuestros clientes consiguen controlar su respiración durante las sesiones. El oxígeno es importante (obviamente) y centrándote en mantener un ritmo de respiración regular y profundo durante cada sesión conseguirás aguantar más tiempo, mantener tu concentración a lo largo de la sesión y marcar el ritmo. Con una buena estrategia de respiración, te resultará más fácil calmar y preparar la mente entre series. Una de las reglas de oro es sincronizar tu respiración con tus movimientos; por ejemplo, inhalando al bajar y exhalando al subir en una sentadilla.

5) No comprometas nunca la forma.

Máxima intensidad igual a máxima velocidad, ¿verdad? Pues no. El efecto quemagrasa post entrenamiento de HIIT se obtiene causando un trastorno a tu cuerpo. La gente a menudo asocia este trastorno con velocidad de movimiento, pero eso no constituye una visión de conjunto. En primer lugar y como ya sabes, en Ritual trabajamos con periodos cortos de descanso y múltiples series de ejercicios. Esta estructura causa una alteración en tu sistema, independientemente del resto, de modo que, para incrementar una “alteración adecuada”, las opciones son más abundantes (y mejores) que simplemente moverte más rápido a toda costa. Sí, mantén la intensidad elevada si te sientes capaz, pero no deteriores la forma en el proceso solo por sacar unas cuantas repeticiones más. En su lugar, dedica ese esfuerzo adicional a exigirte un alineamiento ideal y una mejor activación de tu cuerpo. Si llevas con nosotros un tiempo, ya sabrás que 5 repeticiones perfectas sientan muy diferente a 15 malas. Céntrate en ejecutar esas repeticiones de manera correcta cada vez. ¿Cuál es la mejor parte? No solo tendrás más probabilidades de igualar el efecto quemagrasa al estrés estructural y muscular de una forma idónea, también estarás trabajando en un desarrollo general equilibrado y un mejor funcionamiento de tu cuerpo, así como en una mayor resistencia en tus articulaciones y ligamentos, todo ello mientras quemas grasas. Además, si ejecutas los ejercicios de manera adecuada, casi todos ellos incluyen un trabajo abdominal, por lo que centrarte en la forma te ayudará igualmente a trabajar tu centro (¡por el que tanto nos preguntan!).

6) Ten presente que los niveles son orientativos, no reglas estrictas

Los 4 niveles de intensidad que ves en las pizarras cuando acudes al gimnasio no son reglas estrictas. No nos dedicamos a etiquetar a nuestros clientes con un “nivel 2”, por ejemplo. Los niveles son simplemente progresiones de patrones de movimiento fundamentales. Cada aumento de nivel consiste en ese mismo patrón de movimiento básico, más una capa adicional de complejidad o resistencia. Lo que esto quiere decir es que, dependiendo de cómo te sientas, tienes la opción de rotar y variar los niveles que elijas en cada ejercicio, serie y sesión y aun así obtener un estímulo de entrenamiento equilibrado, independientemente del nivel al que entrenes. También te ayudará a identificar cuáles son los movimientos en los que te encuentras a un nivel más avanzado y cuáles necesitan un poco más de esfuerzo por tu parte. A menudo recomiendo a clientes que estructuren su entrenamiento de forma piramidal, empezando por introducir todos los movimientos a un nivel inferior para, más tarde, incrementar la dificultad o complejidad hasta sentir que esta es demasiado alta como para mantener una técnica perfecta. En ese momento, disminuye uno o dos niveles para terminar la sesión con energía, buen ritmo, una buena respiración y un alineamiento óptimo. Finalizar con energía y control hará que termines sintiéndote optimista, sin la neblina mental y el cansancio que acompañan un esfuerzo excesivo.

7) Regresa a la calma y enfríate.

Sí, lo sé, tienes prisa, ya has terminado con tu sesión y quieres seguir con tu día. Aun así, te recomiendo encarecidamente que te tomes unos minutos para devolver la respiración a su ritmo habitual y realizar los estiramientos recomendados. Al hacerlo, mandarás una señal a tus músculos para que se relajen tras 20 minutos de actividad intensa, servirá de ayuda para la recuperación y el alineamiento a largo plazo y te proporcionará unos minutos para relajarte y dar por finalizado tu entrenamiento con la mente despejada. Si sientes dolor en alguna parte de tu cuerpo o quieres consejos sobre cómo ejercitar músculos concretos, consulta a uno de nuestros entrenadores para que te recomiende ejercicios específicos.

8) Presta atención a las otras 23,5 horas de tu día.

Mantener una buena postura cuando entrenas y consumir batidos nutritivos y deliciosos después de tus sesiones de ejercicio está genial, siempre y cuando cuides de tu cuerpo durante el resto del día. ¿El 70-80% de tus comidas semanales están compuestas por alimentos de verdad, integrales y nutritivos? ¿Haces lo posible por dormir 8 horas al día? ¿Te fuerzas a utilizar las escaleras en lugar del ascensor? ¿Te mantienes hidratado? Es la suma de las pequeñas cosas que haces cada día la que marca la diferencia en tu rendimiento y tus resultados. No tienes por qué vivir como un monje, únicamente ser consciente de que el estilo de vida que adoptes tendrá un impacto sobre tu cuerpo.

Espero que estos consejos te sirvan de ayuda. Antes de que sigas con tu día, cabe mencionar que, para obtener resultados de todos ellos, la constancia es clave, por encima de todo lo demás. Habrá veces que tus entrenamientos vayan mucho mejor de lo que esperabas y otras en las que parezca que nada sale bien (y no pasa nada). Estos consejos te ayudarán, pero, incluso llevándolos todos a cabo, nunca conseguirás que cada una de tus sesiones sea exactamente como esperabas. Es simplemente parte del proceso. En realidad, no consiste en cuánto seas capaz de hacer cada vez, sino, de manera colectiva, en cuánto entrenamiento de calidad puedas acumular y cuántos hábitos positivos puedas cultivar a lo largo de los próximos meses y años. Paso a paso, empezando por ser constate. Como siempre, si tienes algún consejo que compartir con nosotros o alguna pregunta que hacernos, no dudes en dejarnos un comentario.