La vida es una locura para todos. Ya sea por estar montando tu propio negocio o problemas en tu relación, con tus hijos o con estudios, todos sabemos lo cuesta arriba que muchas veces puede volverse. Mi papel no es hacer que te replantees tu esfuerzo o compares tus dificultades con las de otros, sino ayudarte a aceptar que la vida puede a veces ser complicada y ofrecerte herramientas que puedan ayudarte a mantener la cordura a pesar del caos.

Si bien puede parecer desmedido referirnos al ejercicio físico como una ayuda para hacer que todo en tu vida sea más manejable, muchos de nuestros clientes apoyarían esta afirmación. Si se hace de la manera adecuada, el esfuerzo físico estructurado puede constituir algo mucho más potente que simplemente tus deberes. Con determinación, puede convertirse en algo (pequeño pero significativo) sobre lo que ejercer control cada día, algo ganado que te ayudará a sentirte mejor, independientemente del resto de cosas que ocurran ese día. Este ritual puede tener un mayor impacto del que crees.

Párate un momento a pensar en la última vez que realizaste ejercicio físico de manera regular y en cómo te ayudó a encontrarle un ritmo diferente a la vida. Además de dormir mejor, tener más energía y estar de mejor humor, la actividad física regular puede ayudarte a estar más alerta y sentirte más preparado para hacer frente a tu día. Te hará sentir más fuerte y resistente, no solo físicamente, sino también mentalmente. Gracias a este estímulo regular, podrás mantener una actitud positiva hacia la vida con más facilidad.

Cuando estás haciendo ejercicio, tu mente se despeja para centrarse en regular tu respiración, movimiento e intensidad. Una vez que completas una buena sesión y te centras en estabilizar tu respiración y celebrar tu triunfo, se abre una pequeña ventana de calma que llega de la mano de un sentimiento de logro y que te da acceso a un breve estado de claridad, paciencia y control; una muy necesaria visión más objetiva de todo lo que está pasando en tu vida. Es casi como si ese esfuerzo breve, intenso y calculado te ayudara a poner tus dificultades en perspectiva, haciéndolas parecer más manejables.

Sea o no este tu caso y estés o no de acuerdo, el pequeño triunfo que supone hacer ejercicio físico cada vez que tienes la oportunidad probablemente siga proporcionándote beneficios. Una vez finalizada tu sesión, te volverás automáticamente más productivo y contarás con la satisfacción de saber que, a pesar del caos, cada semana trabajas en un proyecto adicional: tu salud.

Cada día tiene 24 horas, las cuales se encuentran a tu total disposición. Aun así, probablemente no consigas hacer todo lo que quieres cada día. Al final de algunos días sentirás que has hecho mucho, otros te sentirás cansado, intranquilo y agitado. Cada día, trata de dar prioridad a un par de cosas que te ayuden a terminar el día con una sensación de satisfacción, a pesar del caos.

Be Brave,

Ian